viernes, 25 de noviembre de 2011

PP, efecto global en España

Las elecciones del 20 de noviembre han supuesto grandes modificaciones en el gobierno de nuestro país en comparación con los resultados que obtuvimos en el año 2008. José Luis Rodriguez Zapatero, presidente de las dos últimas legislaturas y líder socialista hasta ahora, delegó su cargo a Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque los datos que precedían a las elecciones no auguraban buenos resultados para el PSOE, sino todo lo contrario, una debacle del partido. Por otro lado, el Partido Popular, liderado por Mariano Rajoy, se frotaba las manos con una mayoría absoluta que todos los sondeos parecían predecir sin titubeos. Y así fue.

España optó por un cambio brusco y sin contemplaciones. Con una participación del 71´69 del total de ciudadanos, el Partido Popular destrozó a sus oponentes rozando la cifra de los once millones de votos. Del total de ciudadanos que se acercaron a las urnas a depositar su confianza en el siguiente gobierno, un 44´62% optaron por el líder de los populares, ofreciendo al partido una mayoría absoluta que no daba lugar a la sorpresa. Este dato contrasta con la debacle socialista, que garantiza a los de la derecha la supremacía gubernamental española con 186 escaños a su disposición, 32 más que en las elecciones de 2008. A excepción de Cataluña y el País Vasco, cuyos ciudadanos han votado en mayor medidaa CiU y a AMAIUR correspondientemente, el PP se consagra como partido electoral más votado en el resto de las comunidades autónomas, siendo Andalucía la que más escaños le ha facilitado, con 33. Otras comunidades que elevan el número de diputados de los populares son Castilla y León (21), Valencia (20), Madrid (19), Galicia (15) o Castilla la Mancha (14).

De esta forma, España deja toda la responsabilidad del futuro de su país en manos del Partido Popular de Mariano Rajoy, quien ha apostado por el equipo de ministros más reducido en número de la historia de la democracia. Asimismo, ha tomado la decisión de no contar con ministerio de ciencia y desarollo, lo que ha provocado las primeras críticas por parte de sus detractores.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Primeros pasos de los socialistas

Tras el 20N, el primer paso que dieron los socialistas fue reconocer su derrota, como estableció el candidato del PSOE  a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, unas horas más tarde de conocer los resultados electorales: “El partido socialista no ha tenido un buen resultado, hemos perdido claramente las elecciones”, reconoció.  En dicha comparecencia, Rubalcaba también garantizó la capacidad de su partido para “estar a la altura” como principal partido de la oposición durante la legislatura que en cuestión de semanas comenzará a liderar el Partido Popular.

Palabras del dircuso de Jose Luis Rodríguez Zapatero tras
conocer el resultado de las elecciones del 20 N.
Asimismo, tal y como expresó el PSOE tras la derrota, es absolutamente necesaria  la inmediata celebración de un Congreso socialista para recuperar la desfavorecida imagen del partido. Además, no sólo se pretende elegir a un nuevo secretario general, sino establecer también una reorganización total de la cúpula socialista y dilucidar sobre los primeros pasos que tomará el partido. Esta reunión tiene previsto celebrarse a principios del nuevo año, posiblemente en la primera semana de febrero, como así lo declaró hace dos días el todavía presidente en funciones.

A modo de curiosidad, me gustaría destacar una noticia que no hace sino acrecentar la valoración e importancia de las redes sociales en nuestros días. Según datos de la agencia EFE, durante la campaña electoral, Alfredo Pérez Rubalcaba ha conseguido en Twitter una mayor popularidad que su adversario Mariano Rajoy (ha sido retuiteado en más ocasiones, un total de 70.367), mientras que Rajoy ha aumentado por una diferencia más amplia que el primero su número de amigos en Facebook (llegando a tener al finalizar la campaña más de 50.000 amigos). 

lunes, 21 de noviembre de 2011

El día después


La foto es de aquí

Ayer, día 20 de noviembre, se celebraron en España las decimoprimeras Elecciones Generales desde la instauración de la democracia. Parece que a nadie le ha pillado por sorpresa el resultado. El Partido Socialista ha sido el gran perdedor, un suceso cuya llegada tan sólo era cuestión de tiempo.

Sin embargo, esta meritoria derrota de los socialistas ha traído una no tan meritoria victoria de los populares. Rajoy ha sido el vencedor, sí, pero apoyando un programa electoral desconocido hasta para él mismo. De las medidas que los populares proponen en su programa, me han llamado especial atención las siguientes (de manera desfavorable, por supuesto):

-Sustitución de la asignatura educación para la ciudadanía por otra materia basada en el conocimiento de los valores constitucionales (¿es esta medida realmente prioritaria en el ámbito educativo con todo lo que en este campo hay por hacer?).

-Constante alusión a la implantación de soluciones ‘público-privadas’ (por no decir directamente privatización).

-La ni siquiera alusión a la derogación o no de la ley de matrimonios homosexuales o la ley del aborto (¿estrategia política para ganar votos?).

-Cesión al banco de España de las competencias de vigilancia prudencial sobre todas las entidades financieras y la amplitud de las competencias de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (¿dónde está la independencia de las instituciones democráticas? ¿realmente esta medida nos ayudará a salir de la crisis?).

En este punto, es importante que los españoles tengamos conciencia de la ardua tarea que Mariano Rajoy tiene por delante en prácticamente cualquier ámbito social: Sanidad (solventar los problemas de la financiación en este campo, desigual en las distintas Comunidades Autónomas; determinar la implantación, o no, del copago; decidir sobre la ley de dependencia). Medio ambiente (energías renovables; centrales nucleares). Política interior (centrar los esfuerzos en aspectos como la criminalidad; inversión en cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado; cerciorarse y demostrar a los españoles que ya ETA no supone una amenaza para el país); Educación (garantizar, como se ha visto que demandan los ciudadanos en los últimos meses, una educación pública de calidad y accesible para todos; reducir el abandono y absentismo escolar, equiparar nuestro nivel educativo a Europa). Política exterior (¿qué no decir aquí?: mejora de las relaciones con Afganistán, Cuba, Estados Unidos, Gibraltar…). Desde luego, nada de esto parece sencillo. Ni capaz de solventarse en pocos meses, como muchos creen.

Es cierto que no han pasado ni 24 horas desde el cambio de gobierno y, por esta razón, todavía es demasiado pronto para establecer consecuencias concretas. En cualquier caso, parece evidente que los españoles han ‘apostado por el cambio’ y ahora todas las esperanzas se vuelcan en Rajoy, del cual los ciudadanos esperan mucho y lo esperan ya.


sábado, 19 de noviembre de 2011

Elecciones Generales 2011

No hay vuelta atrás. El próximo domingo, 20 de noviembre, será el día en que millones de españoles se acerquen a las urnas para dictaminar su apoyo al partido que deseen que lidere los años más difíciles de la democracia española. Inmersos en la mayor crisis económica de las últimas décadas, el hasta ahora Presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tomó la siempre complicada decisión de adelantar las elecciones. Después de dos legislaturas, el líder del PSOE dará por concluida su etapa en la Presidencia del Gobierno, cediendo el testigo del futuro de España al líder del partido ganador de las próximas elecciones generales.

La democracia española celebrará, por tanto, la votación que dará paso a la décima legistatura de su historia, y lo hace en uno de sus momentos más delicados. Con una gran problema financiero que está sacudiendo a toda Europa como argumento de mayor peso, estas elecciones están precisamente marcadas por la situación en la que se encuentra nuestro país dentro de ese gran dilema economico mundial. Le toca a los españoles decidir si la gestión del actual gobierno es culpable o no de la situación en la que se encuentra nuestra nación, y si las decisiones que se han tomado una vez iniciada la crisis han sido las correctas.

Mariano Rajoy, líder de la oposición y del Partido Popular, que se presenta por tercera vez, y Alfredo Pérez Rubalcaba, elegido por el Partido Socialista como el perfecto representante del mismo para continuar el proyecto de Zapatero, ofrecieron a todos los españoles el pasado 7 de noviembre el rutinario debate elecotral que antecede a unas elecciones generales. Los líderes de los dos partidos más influyentes hicieron especial hincapié en el empleo y en la actual crisis económica. Las apuestas de los ciudadanos en internet no se han hecho esperar y dan como favorito al Presidente del Partido Popular.

Otros partidos que pueden cobrar relevancia en la votación son Unión, Progreso y Democracia, liderados por Rosa Díez o Izquierda Unida, partido que ha optado por Cayo Lara como candidato líder. Por otro lado, el partido autonomista Convergencia i Unio se muestra como la opción más fiable para los catalanes.

Ahora, más que nunca, le toca al ciudadano español elegir quién quiere que gobierne su futuro, el futuro de todos.